¿Qué son los arquetipos de marca?
Los arquetipos son una herramienta muy útil a la hora de crear o reformar una marca. Estos permiten definir la personalidad de la misma, enfocándonos en cómo será percibida por el público dentro del marco de la historia que vayamos a contar.
El concepto encuentra su base en la teoría de Carl Jung, el cual propuso en la figura del arquetipo los símbolos e imágenes universales y primarias que provienen del inconsciente colectivo.

Jung fue un gran contribuyente a la Teoría del Psicoanálisis originalmente propuesta por Sigmund Freud, la cual establece que los procesos psíquicos inconscientes son la base de muchos de nuestros comportamientos. Jung propuso la existencia de un inconsciente colectivo que representa la base de la mente humana y que toma forma a través de patrones que existen en todas las culturas y que se heredan de forma innata.
En otras palabras, todos percibimos los mismos arquetipos, y a través de ellos nos relacionamos con el mundo que nos rodea. Un arquetipo toma estructura a partir de las motivaciones más básicas de una persona (o en este caso de una marca) y traza un camino para su desarrollo.
Para definir un arquetipo de marca es necesario preguntarse:
¿Cuáles son las motivaciones de la marca?
Es muy común que en una primera instancia la respuesta a esta pregunta tenga que ver con el aspecto económico: ser rentable, generar utilidades, ser la mejor… Si bien es evidente que para que una marca subsista la misma debe ser rentable, las motivaciones deben ir más allá del aspecto económico. Toda marca debe tener una razón de existir.

Cuando trabajamos procesos de branding solemos pedirles a nuestros clientes que respondan a las siguientes preguntas:
¿Por qué hacemos lo que hacemos?
¿Para quién lo hacemos?
¿Qué hacemos?
El orden que sigue estas preguntas no es casual. Es necesario antes de siquiera definir el target, identificar la motivación de la marca y resumirla en una frase. Esta, por lo general, inicia con un verbo en infinitivo:
Ayudar a…
Impulsar el…
Colaborar con…
Una vez establecida la motivación de la marca se puede iniciar a desarrollar el arquetipo de la misma. Existen doce arquetipos fundamentales:
El gobernante
El mago
El sabio
El bufón
El creador
El amante
El rebelde
El explorador
El cuidador
El héroe
El amigo
El inocente
Cada uno cuenta con sus motivaciones, miedos, debilidades, talentos, formas más y menos efectivas de transmitir un mensaje, entre otros. Definir el arquetipo de la marca sienta una base muy completa para el proceso de branding: adecuando la elección a las características únicas de la empresa es posible traducir los conceptos gráficamente y convertirlos en elección de tipografías, paleta de colores y diseño de logotipo. Así mismo, permite establecer lineamientos específicos que brindan estructura y hacen posible una comunicación multiplataforma coherente y efectiva.
En los próximos artículos analizaremos uno a uno los arquetipos de marca, por lo que si aún no estás suscrito a nuestro blog, te invitamos a hacerlo haciendo click aquí.